26 enero 2008

¿Volver a empezar ?


En la vida pasan cosas que uno nunca las entiende. Hace un año éramos novios y la felicidad era siempre. Tu te alejaste y no se porque me dejaste. Nunca supe el motivo y tampoco quise imaginarlo. Otra?. No. Jamás podía pensar eso de ti aunque todos los amigos me decían que el motivo de tu abandono se llamaba Pierina. Una mocosa de apenas 18 años que te había enloquecido.

No la recuerdo, respondía cada vez que alguien me preguntaba por esa damisela. Todos nuestros amigos aseguraban que yo la conocía porque una vez, así decían, me la presentaste en el cumpleaños de nuestra buena amiga Sarita. Qué sinvergüenza, pensaba. Esa fiesta la disfrutamos al máximo porque era el último cumpleaños que Sara pasaría con nosotros pues en tres meses se iría a Italia.

Un 20 de agosto me dijiste que irías a recogerme a la universidad pero nunca llegaste. Te esperé más de una hora y nunca apareciste. Te llamé al celular y nunca más me respondiste. Te busqué en tu casa y me dijeron no saber nada de ti y que, al igual que yo, ellos también buscaban tus pasos. Pasó una semana y ni rastros de ti. Pasó un año y aun esperaba tu llegada.

Ahora cuando ya te olvidé, cuando mi vida volvió a tomar un rumbo te apareces como si nada nunca hubiera pasado. Te refugiaste en Iquitos, la ciudad que vio nacer a esa piruja con que disfrutaste todo un año de tu vida mientras que yo lloraba tu ausencia cada vez que veía caer la noche.

Pérdoname, me dices a cada momento. Pérdoname, me equivoqué pero ya estoy de vuelta, repites cada vez que te pido que te alejes. Pérdoname, pero quiero una vida junto a la tuya, ruegas cuando sabes que no tendrás ninguna oportunidad para estar a mi lado.

Sabes lo que sufrí por ti, sabes cuánto te llore, sabes acaso lo difícil que fue arrancarte de mi vida? Pues no. No lo sabes. A la semana que desapareciste llamaste a tu hermana y le pediste que me dijera que siempre me amarías pero que los “placeres del momento” te habían obligado a desistir de mi compañía. Quedarme sin ti no fue lo más duro que viví, pues lo peor vino despues. Superar que ya no estarías conmigo fue terrible. Hacerme la idea que nunca más te volvería a ver fue peor pero no imposible. Mírame ahora. Ya no sufro por tu engaño, menos por tu abandono.

El pasado es sólo un recuerdo y el futuro, mi futuro, será un anhelo. La bebé que tienes ahora entre tus brazos no tiene la culpa de nada, menos del abandono de su madre. Lloras cuando me cuentas que esa mujer que te enloqueció te dejó por irse con un cubano que llegó de turista a la selva. Ganas de abrazarte no me faltan, ganas de gritarte que te extrañé embargan mi ser pero la razón, mi razón, dice que no. Que no lo debo hacer. Todas las noches me pregunto si debo hacerle caso a mi razón o a mi corazón. Tu que crees?

La niña es linda. Tiene tus ojos, tu nariz y tus labios. Qué si pienso que pudo haber sido mia? Pues sí. Si lo pienso, pero no la es. Qué quieres formar una familia conmigo? Estás loco. Pudo haber sido. Pudimos haber sido la familia más felíz del mundo, pero no. Qué si me quiero casar contigo? Es muy tarde para pedir todas esas cosas. Es muy tarde para jurar amor. Es muy tarde tu retorno, pero nunca, nunca, será tarde para volver a empezar.